Vivir sin ciática
El nervio ciático es el más ancho y largo de nuestro cuerpo, comienza en la pelvis, va hasta la parte superior de los muslos y se divide en dos pequeñas ramas detrás de las rodillas hasta los pies.
Muchos factores pueden afectar al óptimo funcionamiento de nuestra columna y de nuestro sistema nervioso (golpes, caídas, tabaco, medicación..) y traducirse directamente en una compresión del nervio ciático (ciática) provocándose diversa sintomatología.
Las lumbalgias (vulgarmente llamado lumbago) es un síndrome músculo esquelético, caracterizado por una sensación dolorosa focalizada en la espalda baja (zona lumbar). Se produce por la distensión de los músculos lumbares. Se origina por distintas causas y formas, siendo las más comunes el estrés, el sobre-esfuerzo físico y las malas posturas.
El quiropráctico detecta todas las subluxaciones presentes a lo largo de la columna vertebral y a través de los ajustes las va corrigiendo. La columna vertebral es como una cadena de fichas, y es imprescindible tener la zona cervical libre de interferencias para que la energía y el flujo de información llegue de forma correcta a la zona lumbar. Muchos de nuestros pacientes refieren grandes mejorías en sus lumbalgias y en sus ciáticas, siendo solo esto la punta del iceberg, ya que notan que descansan mejor, tienen mejores digestiones, una actitud más positiva… La mejoría del síntoma es la causa de un buen funcionamiento del organismo. Es tu propio cuerpo el que retorna a la salud.
Siempre intentamos que el paciente sea consciente de su propia responsabilidad con respecto a su salud. Está muy bien y es deseable que el quiropráctico revise y ajuste la columna vertebral de los pacientes. Pero de nosotros mismos depende nuestra aliementación, nuestro ejercicio físico, nuestro descanso y por supuesto, nuestra actitud.
A veces no se entiende muy bien cómo afectan los pilares básicos de salud a nuestro estado de salud y por ejemplo, cómo pueden afectar a un proceso ciático crónico.
Alimentación: Somos lo que comemos. Así que si tu alimentación no es sana, harás que tu sistema musculo-esquelético esté más debil, se contracture más y esté menos hidratado. Por tanto será más fácil que el nervio ciático (y otros) sean susceptibles de quedar comprometidos.
Ejercicio físico: De nosotros depende hacer deporte, movernos, ejercitarnos, para que las articulaciones estén lubricadas, la musculatura tenga tono, y nuestro organismo funcione como debe. Si no es así estamos débiles y es más fácil que enfermemos.
Descanso: El cuerpo se recupera descansando debidamente unas 8 horas aproximadamente. Cada cuerpo tiene un ritmo de descanso distinto, pero es necesario dormir para que al día siguiente nuestra energía y potencia estén al máximo.
Actitud positiva: Según estemos de estado de ánimo así nos funcionara la terapia que iniciemos. Y a nivel fisiológico nuestro organismo segrega unas sustancias u otras según estemos. Así que despiértate todos los días con propósitos positivos.
La ciática no es una patología grave, pero sí puede ser muy dolorosa y a veces incapacitante. Por eso cuídate, y chequea tu columna.